Poda de mantenimiento


La poda de mantenimiento es un proceso continuo que implica la eliminación regular de ramas muertas, enfermas o dañadas de una planta.

El objetivo principal es preservar la salud general de la planta al prevenir la propagación de enfermedades, eliminar posibles puntos de entrada para plagas y fomentar un crecimiento más vigoroso.

A diferencia de la poda radical y la poda arquitectónica, la poda de mantenimiento no se centra en cambiar la forma estructural de la planta, sino en mantenerla en condiciones óptimas.

Este tipo de poda se realiza durante todo el año según las necesidades y contribuye al bienestar a largo plazo de la planta en sistemas agroforestales y prácticas agrícolas.