¿Cómo puedo cultivar capuchina?

Cultivar capuchina es relativamente sencillo, ya sea en macetas o en el jardín.

Aquí tienes algunos pasos para cultivar capuchina:

1. Elección del lugar: La capuchina prefiere la luz solar directa, aunque también puede tolerar algo de sombra parcial. Elige un lugar con suelo bien drenado y fértil.
2. Siembra de semillas: Puedes sembrar las semillas directamente en el suelo después de la última helada o comenzarlas en macetas y luego trasplantarlas al exterior. Siembra las semillas a una profundidad de aproximadamente 1 cm y a una distancia de unos 20 cm entre ellas.
3. Riego: Riega las semillas y mantén el suelo ligeramente húmedo hasta que germinen. Una vez que las plantas estén establecidas, riega de manera regular, asegurándote de no empapar el suelo.
4. Mantenimiento: La capuchina no requiere mucho cuidado. Puedes eliminar las malas hierbas que compitan con la planta y asegurarte de que tenga suficiente espacio para crecer. También puedes pinzar las flores marchitas para promover una mayor floración.

En cuanto a la asociación de plantas para evitar el uso de fertilizantes y pesticidas, la capuchina es una excelente opción, ya que su olor fuerte y su sabor picante pueden repeler algunas plagas de insectos. Además, su presencia puede atraer insectos benéficos que ayudan a controlar las plagas.

Algunas plantas que puedes asociar con la capuchina incluyen:

1. Tagetes (Tagetes spp.): Las flores de tagetes repelen nematodos y atraen polinizadores.
2. Caléndula (Calendula officinalis): Sus flores atraen insectos beneficiosos y también pueden repeler plagas.
3. Borraja (Borago officinalis): Atrae polinizadores y puede actuar como un repelente natural de plagas.
4. Salvia (Salvia officinalis): La salvia tiene propiedades repelentes y puede ayudar a proteger a la capuchina de plagas.

Recuerda que aunque estas plantas pueden ayudar a repeler algunas plagas, es importante monitorear regularmente tu cultivo y tomar medidas adecuadas si aparecen problemas significativos.

Además, asegúrate de utilizar prácticas de cultivo orgánico, como el uso de compost y mantillo, para mantener la salud del suelo y promover un entorno equilibrado en tu jardín.