¿Qué es un cultivo intercalado?


En el cultivo asociativo de plantas, también conocido como cultivo intercalado o cultivo compañero, se busca aprovechar las interacciones beneficiosas entre diferentes especies vegetales para mejorar el crecimiento y reducir la necesidad de fertilizantes y agrotóxicos. A continuación, se presentan algunos aspectos que debes buscar y por qué son importantes para lograr este objetivo:

  1. Complementariedad nutricional: Busca combinar plantas que tengan diferentes requerimientos nutricionales. Al hacerlo, cada planta puede aprovechar los nutrientes presentes en el suelo de manera más eficiente. Algunas plantas, por ejemplo, pueden ser fijadoras de nitrógeno, lo que significa que pueden tomar el nitrógeno atmosférico y convertirlo en una forma utilizable por otras plantas.
  2. Ciclo de nutrientes: Elige plantas que tengan ciclos de crecimiento y desarrollo complementarios. Al alternar cultivos de ciclo corto y largo, se pueden aprovechar mejor los nutrientes presentes en el suelo. Las plantas de ciclo corto pueden aprovechar los nutrientes liberados por las plantas de ciclo largo después de su cosecha.
  3. Control de plagas y enfermedades: Al combinar diferentes especies vegetales, es posible disminuir la propagación de plagas y enfermedades. Algunas plantas pueden actuar como repelentes naturales de insectos, mientras que otras pueden atraer insectos beneficiosos que controlan las plagas. Busca asociaciones de plantas que se complementen en términos de repeler o atraer ciertos insectos y enfermedades.
  4. Competencia de raíces: Al seleccionar plantas para el cultivo asociativo, considera la estructura de sus sistemas de raíces. Algunas plantas tienen raíces superficiales, mientras que otras tienen raíces más profundas. Al combinar plantas con diferentes sistemas de raíces, se puede evitar una competencia excesiva por los nutrientes y el agua en el suelo.
  5. Cobertura del suelo: Busca plantas que puedan cubrir eficazmente el suelo y evitar la erosión. Las plantas de cobertura protegen el suelo de la luz solar directa, reducen la evaporación del agua y mejoran la estructura del suelo. También pueden suprimir el crecimiento de malezas y proporcionar materia orgánica cuando se descomponen.

Al enfocarse en estos aspectos, puedes maximizar los beneficios del cultivo asociativo y reducir la dependencia de fertilizantes y agrotóxicos. Sin embargo, ten en cuenta que el cultivo asociativo es una práctica compleja y puede requerir cierto grado de experimentación y adaptación a las condiciones específicas de tu región y tipo de cultivo.

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