Huerto familiar asociativo típico de Minas Gerais
En un huerto asociativo, algunas plantas se benefician mutuamente cuando se cultivan cerca unas de otras. A continuación, te presento algunas combinaciones de plantas comunes que pueden ayudarse entre sí:
- Maíz, judías y calabaza: conocido como las “Tres Hermanas”, este trío es una asociación clásica en la que el maíz proporciona soporte para las judías trepadoras, mientras que la calabaza cubre el suelo, evitando el crecimiento de malas hierbas y conservando la humedad.
- Tomates y albahaca: la albahaca repele insectos dañinos para los tomates y mejora su sabor. Plantar albahaca cerca de los tomates puede ayudar a mantenerlos saludables y sabrosos.
- Zanahorias y cebollas: las zanahorias y las cebollas se benefician mutuamente cuando se cultivan juntas. Las cebollas repelen las plagas que afectan a las zanahorias, mientras que las zanahorias ayudan a ahuyentar a las moscas de la cebolla.
- Lechuga y espinacas: estas plantas de hojas verdes se benefician de la sombra mutua y pueden ser cultivadas juntas para aprovechar al máximo el espacio.
- Girasoles y plantas de hojas delicadas: los girasoles proporcionan sombra parcial a las plantas más sensibles al sol y aportan belleza al huerto. Además, atraen polinizadores beneficiosos.
- Perejil y tomates: el perejil es compatible con la mayoría de las plantas y su aroma puede ayudar a repeler algunas plagas que afectan a los tomates.
- Espinacas y fresas: Las espinacas crecen rápidamente y proporcionan sombra a las fresas, ayudando a conservar la humedad en el suelo y protegiendo las raíces poco profundas de las fresas.
- Caléndula y repollo: La caléndula atrae insectos beneficiosos, como las mariquitas, que se alimentan de plagas que afectan al repollo, como los pulgones. Además, la caléndula añade color y belleza al huerto.
- Berenjenas y judías: Las judías trepadoras pueden crecer junto a las berenjenas, aprovechando su estructura y proporcionando sombra parcial a las berenjenas, que son más sensibles al sol intenso.
- Lechuga y rábanos: Los rábanos crecen rápidamente y se cosechan antes de que las lechugas necesiten más espacio. Al sembrar rábanos entre las lechugas, aprovechas al máximo el espacio disponible.
- Tomates y albahaca: La albahaca repele insectos perjudiciales para los tomates y mejora su sabor. Plantar albahaca cerca de los tomates puede ayudar a mantener las plantas de tomate saludables y sabrosas.
- Perejil y zanahorias: El aroma del perejil ayuda a repeler las moscas de la zanahoria, protegiendo así las raíces de las zanahorias.
- Calabacín y menta: La menta repele las plagas que afectan al calabacín y ayuda a mantenerlo saludable.
- Cebollas y espinacas: Las cebollas repelen las plagas que suelen afectar a las espinacas, como los pulgones.
- Tomates y pimientos: Los tomates y los pimientos son compatibles en cuanto a necesidades de luz y agua, y su combinación estética puede ser agradable.
- Pepinos y albahaca: La albahaca repele los insectos dañinos para los pepinos y mejora su sabor.
- Calabaza y maíz: La calabaza se extiende por el suelo, evitando el crecimiento de malas hierbas, y el maíz proporciona soporte para la calabaza.
- Berenjenas y alubias: Las alubias trepadoras pueden crecer junto a las berenjenas, aprovechando su estructura y proporcionando sombra parcial a las berenjenas.
- Remolacha y acelgas: La remolacha y las acelgas son compatibles en cuanto a necesidades de agua y nutrientes, y sus hojas de colores diferentes pueden agregar belleza al huerto.
- Col rizada y cebollas: Las cebollas repelen las plagas que suelen afectar a la col rizada, como las polillas.
- Girasoles y caléndula: Los girasoles y la caléndula atraen polinizadores beneficiosos y agregan un toque de color y belleza al huerto.
Estas son solo algunas combinaciones posibles, pero hay muchas más.
Al planificar el cultivo de un huerto asociativo, es útil considerar las necesidades y características de cada planta, como la altura, el tipo de raíz, las preferencias de sombra o sol, y las interacciones conocidas entre las especies.
Algunas combinaciones pueden repeler plagas, mejorar la fertilidad del suelo o proporcionar estructuras de apoyo, mientras que otras pueden ayudar a mantener un equilibrio ecológico saludable.
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