¿Qué es la asociación de plantas?

La asociación de plantas, también conocida como cultivo o siembra compañera, cultivo asociativo, se refiere a la práctica de cultivar diferentes especies de plantas en proximidad cercana para aprovechar los beneficios mutuos que se brindan entre sí.

Funciona a través de interacciones beneficiosas que ocurren entre las plantas, como repeler plagas, mejorar el suelo, aumentar la polinización y proporcionar sombra o soporte.

Algunos beneficios de la asociación de plantas son:

1. Control de plagas: Algunas plantas repelen naturalmente ciertas plagas o atraen insectos benéficos que se alimentan de ellas. Esto reduce la necesidad de pesticidas y ayuda a mantener el equilibrio en el jardín.
2. Mejora del suelo: Algunas plantas tienen raíces profundas que ayudan a aflojar el suelo y extraer nutrientes de las capas más bajas. Otras plantas pueden fijar nitrógeno en el suelo, enriqueciéndolo para beneficio de las demás.
3. Aumento de la polinización: Algunas plantas atraen polinizadores como abejas y mariposas, lo que beneficia a todas las plantas del área al aumentar la tasa de polinización y mejorar la producción de frutos.
4. Sombra y soporte: Algunas plantas más altas pueden proporcionar sombra parcial a otras plantas que prefieren condiciones más frescas. También pueden servir como soporte para enredaderas o plantas trepadoras.

Para poner en práctica la asociación de plantas, puedes considerar los siguientes ejemplos de asociación de tres plantas:

1. Tomates, albahaca y zanahorias:
   • Beneficios: La albahaca repele plagas que afectan a los tomates, mejora su sabor y atrae polinizadores. Las zanahorias ayudan a romper el suelo y suavizarlo, mejorando el crecimiento de los tomates.
2. Calabacines, maíz y frijoles:
   • Beneficios: El maíz proporciona soporte vertical para las enredaderas de calabacín. Los frijoles trepadores enriquecen el suelo con nitrógeno y ayudan a fijarlo, beneficiando tanto al maíz como al calabacín.
3. Lechuga, rábanos y pepinos:
   • Beneficios: Los rábanos repelen ciertos insectos que afectan a la lechuga y los pepinos. Los pepinos proporcionan sombra a las lechugas y los rábanos ayudan a romper el suelo y mejorar su estructura.
4. Fresas, espinacas y cebollas:
   • Beneficios: Las espinacas y las cebollas ayudan a proteger las fresas de enfermedades y plagas. Además, las fresas proporcionan cobertura del suelo, lo que beneficia a las espinacas al reducir la evaporación del agua y el crecimiento de malas hierbas.
5. Maíz, frijoles y calabazas:
   • Beneficios: Esta combinación, también conocida como las “Tres Hermanas” en la agricultura tradicional de las culturas nativas americanas, presenta una asociación simbiótica. El maíz proporciona soporte vertical para los frijoles trepadores, mientras que las calabazas cubren el suelo, lo que ayuda a retener la humedad y suprimir el crecimiento de malezas. Los frijoles aportan nitrógeno al suelo, beneficiando a todas las plantas.
6. Zanahorias, lechugas y cebollas:
   • Beneficios: Las zanahorias y las cebollas repelen las plagas que suelen afectar a las lechugas, reduciendo la necesidad de pesticidas. Además, las lechugas proporcionan sombra y protección contra el exceso de calor y sequedad del suelo para las zanahorias y las cebollas.
7. Patatas, maíz y capuchinas:
   • Beneficios: Las capuchinas son conocidas por repeler plagas que afectan a las patatas, como los pulgones. Además, las capuchinas atraen a insectos beneficiosos que se alimentan de plagas y actúan como polinizadores. El maíz proporciona sombra y soporte a las capuchinas.
8. Col rizada, cebollas y tagetes (claveles chinos):
   • Beneficios: Los tagetes tienen propiedades repelentes y ayudan a controlar plagas que afectan a la col rizada y las cebollas. Además, las cebollas pueden ayudar a disuadir a los insectos que atacan a la col rizada.
9. Pepinos, caléndulas y rábanos:
   • Beneficios: Las caléndulas atraen insectos benéficos que ayudan a controlar las plagas que afectan a los pepinos. Los rábanos pueden ayudar a romper el suelo y mejorar su estructura, beneficiando a los pepinos.

Al practicar la asociación de plantas, es importante tener en cuenta las necesidades específicas de cada especie y su compatibilidad en términos de luz, agua y espacio. También puedes experimentar y adaptar las combinaciones según tu entorno y preferencias.