Erva cidreira


Melissa officinalis es una planta herbácea perenne perteneciente a la familia de las Lamiáceas. Su nombre común es erva cidreira, melisa, toronjil o bálsamo de abejas. Es originaria de la región mediterránea y se cultiva en diversas partes del mundo por sus propiedades medicinales y aromáticas.

La melisa es una planta de tamaño mediano que alcanza aproximadamente una altura de 60 a 90 centímetros. Tiene tallos cuadrangulares y ramificados, con hojas opuestas y pecioladas. Las hojas son ovaladas, dentadas y de color verde claro. La planta produce pequeñas flores blancas o rosadas, que crecen en verticilos en los nudos de los tallos.

Existen alrededor de 10 especies conocidas en el género Melissa, siendo la Melissa officinalis la especie más común y ampliamente cultivada.

En cuanto a las propiedades alimenticias de la melisa, las hojas de la planta se utilizan en infusiones y como condimento en algunas preparaciones culinarias. El sabor de la melisa es fresco, cítrico y ligeramente dulce, con notas de limón y menta. Se utiliza para aromatizar bebidas, postres, ensaladas y platos de pescado.

Los productos comerciales más conocidos de la melisa son los aceites esenciales y los extractos utilizados en la industria cosmética y farmacéutica. Estos productos se obtienen de las hojas y flores de la planta, y se utilizan en la fabricación de perfumes, jabones, cremas, tónicos faciales, infusiones y suplementos dietéticos.

La melisa es una planta relativamente fácil de cultivar. Prefiere un suelo bien drenado y fértil, y se adapta a diferentes condiciones climáticas, aunque prefiere climas templados. Se puede cultivar a partir de semillas o mediante la división de matas. Es recomendable plantarla en primavera u otoño.

En cuanto a los nutrientes necesarios para el cultivo de melisa, la planta requiere un suelo rico en materia orgánica y un aporte regular de nitrógeno, fósforo y potasio. El riego debe ser moderado, evitando el encharcamiento del suelo.

Para un cultivo exitoso de melisa, es recomendable ubicarla en un lugar soleado o con semisombra. La planta se beneficia de la poda regular para estimular el crecimiento y mantenerla compacta.

En relación a la permacultura o agroforestería, hay varias plantas que se pueden asociar con la melisa para evitar el uso de fertilizantes y pesticidas.

Algunas opciones incluyen:

  1. Menta: La menta es una planta que se asocia bien con la melisa. Ambas comparten características similares y se benefician mutuamente al repeler insectos y mejorar el suelo.
  2. Caléndula: La caléndula es una planta que ayuda a repeler plagas y atraer insectos beneficiosos. Además, sus flores son comestibles y se utilizan en infusiones y ensaladas.
  3. Borraja: La borraja es una planta que atrae abejas y otros polinizadores. Sus flores azules son comestibles y se utilizan en ensaladas y bebidas.
  4. Lavanda: La lavanda es una planta que repela plagas y atrae polinizadores. Además, su fragancia es agradable y se utiliza en la fabricación de perfumes y productos de cuidado personal.
  5. Manzanilla: La manzanilla es una planta que tiene propiedades medicinales y se utiliza en infusiones. Además, atrae polinizadores y repele insectos perjudiciales.

Estas plantas pueden ser cultivadas en cercanía a la melisa para aprovechar sus beneficios mutuos y reducir la necesidad de fertilizantes y pesticidas en el cultivo.