¿Qué es la Agricultura Sintrópica?


La Agricultura Sintrópica es un enfoque agroforestal desarrollado por el agricultor suizo Ernst Götsch.

Se basa en imitar los patrones y procesos naturales de los ecosistemas, promoviendo la regeneración del suelo y la biodiversidad, al tiempo que se obtienen productos agrícolas.

En la Agricultura Sintrópica, se establecen sistemas agroforestales que combinan cultivos agrícolas anuales y perennes, árboles frutales y maderables, hierbas, arbustos y capas de vegetación herbácea. La idea central es crear una sucesión de estratos vegetales que interactúen de manera beneficiosa, generando un ecosistema agrícola productivo y sostenible.

La Agricultura Sintrópica busca la regeneración y la revitalización de la tierra, utilizando diferentes estratos de plantas que interactúan de manera beneficiosa entre sí. A través de la sucesión de plantas, se establecen sistemas agroforestales en capas o estratos, donde cada planta cumple una función específica en términos de fijación de nitrógeno, captación de nutrientes, sombra, protección del suelo y atracción de polinizadores.

Algunos principios clave de la Agricultura Sintrópica son:

  1. Diversidad: Se busca promover la diversidad de especies vegetales en los sistemas agroforestales, lo que aumenta la resiliencia y la estabilidad del ecosistema agrícola.
  2. Sucesión temporal: Se establecen diferentes estratos vegetales en función de su ciclo de vida, permitiendo la coexistencia de cultivos de corto, mediano y largo plazo.
  3. Cobertura del suelo: Se fomenta la cobertura permanente del suelo mediante la vegetación, lo que ayuda a mejorar la retención de humedad, reducir la erosión y aumentar la materia orgánica.

Ejemplos prácticos de la Agricultura Sintrópica son:

  1. Sistema agroforestal con bananos y árboles maderables: En este sistema, se establece una sucesión de bananos como cultivo de corto plazo junto con árboles maderables de crecimiento lento. Los bananos proveen sombra y protección para los árboles, mientras que los árboles aportan materia orgánica y mejoran la estructura del suelo.
  2. Cultivos anuales bajo árboles frutales: Se pueden cultivar hortalizas y plantas anuales debajo de árboles frutales establecidos. Los árboles proporcionan sombra y protección contra las condiciones climáticas adversas, mientras que los cultivos anuales se benefician de la competencia reducida de malas hierbas y de la mayor retención de humedad en el suelo.
  3. Sistema agroforestal con café y leguminosas: En este caso, se establece una sucesión de café como cultivo principal y leguminosas como cultivos secundarios. Las leguminosas, como el frijol, fijan nitrógeno en el suelo, mejorando la fertilidad y la disponibilidad de nutrientes para el café.

Otros ejemplos son:

  1. Plantación de árboles frutales en diferentes estratos, desde árboles más altos hasta arbustos y plantas rastreras.
  2. Intercalación de cultivos anuales como maíz, frijoles o calabazas entre los árboles frutales.
  3. Establecimiento de enredaderas enredaderas para aprovechar las estructuras de soporte proporcionadas por los árboles.
  4. Siembra de plantas leguminosas fijadoras de nitrógeno, como frijoles, para mejorar la fertilidad del suelo.
  5. Utilización de cubiertas vegetales como el trébol o la alfalfa para proteger el suelo y aportar nutrientes.
  6. Introducción de plantas con raíces profundas para ayudar a descompactar el suelo y mejorar su estructura.
  7. Plantación de árboles maderables de crecimiento rápido que sirvan como fuente de madera y leña.
  8. Incorporación de plantas aromáticas y medicinales para diversificar la producción y proporcionar hábitats para insectos beneficiosos.
  9. Creación de setos vivos con arbustos y plantas espinosas para delimitar áreas y brindar refugio a la fauna.
  10. Establecimiento de estanques o humedales artificiales para mejorar la retención de agua y promover la biodiversidad.
  11. Cultivo de hongos comestibles como el shiitake o el champiñón en troncos de árboles caídos.
  12. Integración de animales, como pollos o cerdos, en el sistema para aprovechar su capacidad de fertilización y control de plagas.

Estos ejemplos ilustran cómo la Agricultura Sintrópica combina diferentes especies vegetales en un sistema agroforestal armonioso, fomentando la biodiversidad, mejorando la salud del suelo y optimizando la productividad agrícola de manera sostenible.

Cabe destacar que la implementación de la Agricultura Sintrópica puede variar según las condiciones climáticas, los recursos disponibles y los objetivos específicos de cada agricultor.

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