Tropical de altitud
El clima tropical de altitud, también conocido como clima Cwb según la clasificación climática de Köppen, es un tipo de clima que se encuentra en regiones montañosas tropicales y se caracteriza por tener temperaturas moderadas y precipitaciones relativamente bien distribuidas a lo largo del año.
En términos de temperatura, el clima tropical de altitud se distingue por tener un rango más fresco en comparación con otros climas tropicales. Las temperaturas medias anuales suelen oscilar entre 15 °C y 22 °C, con variaciones estacionales moderadas. Durante los meses más cálidos, las temperaturas diurnas pueden llegar a alcanzar los 30 °C, mientras que durante los meses más fríos, especialmente por la noche, pueden descender por debajo de los 10 °C e incluso acercarse al punto de congelación en altitudes más elevadas.
En cuanto a las precipitaciones, el clima tropical de altitud muestra una distribución relativamente uniforme a lo largo del año, con una tendencia a tener una estación húmeda y una estación seca menos marcadas que en otros climas tropicales. Las precipitaciones anuales suelen variar entre 1.000 y 2.000 mm, pero pueden ser más abundantes en áreas de mayor altitud. La estación húmeda puede extenderse a lo largo de varios meses, generalmente durante la mitad del año, y está influenciada por la llegada de frentes fríos y sistemas de baja presión. Durante la estación seca, que generalmente coincide con la mitad del año opuesta a la estación húmeda, las precipitaciones son menos frecuentes pero aún pueden ocurrir.
En términos de humedad, el clima tropical de altitud tiende a ser más moderado que los climas tropicales de llanura. La humedad relativa suele ser alta debido a la presencia de bosques y vegetación exuberante en estas áreas montañosas, lo que contribuye a una mayor evaporación y condensación de la humedad atmosférica.
En resumen, el clima tropical de altitud, clasificado como Cwb según Köppen, se caracteriza por temperaturas moderadas a lo largo del año, con inviernos más frescos y veranos suaves. Las precipitaciones son relativamente bien distribuidas a lo largo del año, con una estación húmeda y una estación seca menos marcadas que en otros climas tropicales. La humedad relativa tiende a ser alta debido a la presencia de vegetación abundante en las regiones montañosas.