Manjericão

Ocimum spp. es el nombre científico de un género de plantas perteneciente a la familia de las Lamiáceas, conocidas comúnmente como manjericão o albahaca. Este género incluye varias especies de plantas herbáceas aromáticas y medicinales ampliamente cultivadas en todo el mundo.

Las albahacas son plantas anuales o perennes, de porte erguido, que pueden alcanzar alturas de hasta 60 centímetros. Tienen hojas opuestas, simples, de forma ovalada a lanceolada, con bordes ligeramente dentados. Las hojas suelen ser de color verde intenso, pero en algunas especies pueden presentar tonalidades moradas o rojizas. Las flores se agrupan en inflorescencias terminales llamadas espigas y pueden ser de colores blanco, rosa, morado o azul, dependiendo de la especie. Estas flores son muy atractivas para las abejas y otros polinizadores.

Existen alrededor de 60 especies reconocidas en el género Ocimum. Algunas de las especies más conocidas son Ocimum basilicum (albahaca dulce o albahaca común), Ocimum sanctum (albahaca sagrada o tulsi), Ocimum tenuiflorum (albahaca morada), Ocimum gratissimum (albahaca africana) y Ocimum americanum (albahaca americana).

Las albahacas son apreciadas por su aroma y sabor distintivos, y se utilizan en diversas cocinas alrededor del mundo como condimento o como ingrediente en platos y bebidas. También tienen propiedades medicinales y se han utilizado tradicionalmente para aliviar el estrés, mejorar la digestión, aliviar dolores de cabeza y promover la salud en general.

Los productos comerciales más conocidos derivados de la albahaca incluyen aceites esenciales, extractos, condimentos deshidratados, infusiones y productos cosméticos. El aceite esencial de albahaca se utiliza en aromaterapia y en la industria de perfumes y cosméticos. Además, la albahaca fresca se encuentra ampliamente disponible en los mercados y tiendas de comestibles.

La albahaca es una planta de cultivo relativamente fácil. Prefiere climas cálidos y soleados, pero puede adaptarse a diferentes condiciones de crecimiento. Se puede cultivar tanto en macetas como en el suelo, siempre y cuando se le proporcione un buen drenaje. Requiere riego regular, evitando el encharcamiento.

En cuanto a los nutrientes, la albahaca necesita suelos ricos en materia orgánica. Se recomienda agregar compost o estiércol bien descompuesto al suelo antes de la siembra o trasplante. Además, se puede aplicar un fertilizante equilibrado cada dos semanas durante la temporada de crecimiento para asegurar un buen desarrollo de la planta.

En el contexto de la permacultura o agrofloresta, se pueden asociar diferentes plantas con la albahaca para crear un sistema equilibrado y sostenible sin la necesidad de fertilizantes o pesticidas.

Algunas opciones de plantas que se pueden asociar con la albahaca son:

1. Tomate: La albahaca mejora el sabor del tomate y ayuda a repeler algunas plagas que pueden afectarlo.
2. Caléndula: Esta planta atrae insectos benéficos y puede ayudar a controlar las plagas en el área de cultivo.
3. Puerro: El aroma del puerro ahuyenta algunas plagas que pueden afectar a la albahaca.
4. Zanahoria: La zanahoria y la albahaca se benefician mutuamente, ya que la albahaca repele algunas plagas de la zanahoria.
5. Tagetes (cempasúchil): Esta planta es un buen repelente de insectos y puede ayudar a proteger la albahaca de plagas.

Al asociar estas plantas, se crea un sistema diversificado donde cada una proporciona beneficios a las demás, ayudando a controlar las plagas y mejorar el crecimiento y desarrollo de las plantas de manera natural.