Mangaba


Hancornia speciosa es una especie de árbol perteneciente a la familia de las Apocynaceae. Es nativo de América del Sur y se encuentra principalmente en Brasil, aunque también se encuentra en otros países como Paraguay, Bolivia y Argentina. El nombre común más utilizado para esta planta es mangaba.

Esta planta presenta las siguientes características botánicas:

  1. Tamaño y forma: La Hancornia speciosa es un árbol que puede alcanzar alturas de hasta 15 metros. Tiene una copa densa y redondeada, con ramas extendidas y hojas perennes.
  2. Hojas: Las hojas son simples, opuestas y elípticas, de color verde oscuro y tienen una textura coriácea. Miden alrededor de 5 a 15 centímetros de longitud.
  3. Flores: Las flores son pequeñas y de color blanco-crema. Se agrupan en inflorescencias axilares y emiten un agradable aroma. Son polinizadas principalmente por abejas y otros insectos.
  4. Frutos: Los frutos son drupas ovaladas y carnosas, de color amarillo o anaranjado cuando están maduros. Tienen un sabor dulce y agridulce, similar al de la piña o la mango, y contienen una pulpa jugosa y aromática. Cada fruto puede contener de una a cuatro semillas.

En cuanto a las propiedades alimenticias, los frutos de la Hancornia speciosa son comestibles y se consumen frescos. Tienen un alto contenido de vitamina C, fibra y antioxidantes. Además, se utilizan para preparar jugos, helados, mermeladas y licores.

En el comercio, los productos más conocidos de la Hancornia speciosa son los jugos y néctares de mangaba, que se encuentran en forma de concentrados, enlatados o envasados como bebidas listas para consumir.

En cuanto al cultivo de la Hancornia speciosa, generalmente se realiza mediante la siembra de semillas en viveros o directamente en el campo. Es una planta resistente que puede adaptarse a diversos tipos de suelos, aunque prefiere aquellos bien drenados y ricos en materia orgánica.

En términos de necesidades de nutrientes, la Hancornia speciosa se beneficia de un aporte equilibrado de macronutrientes como nitrógeno, fósforo y potasio, así como de micronutrientes como hierro, manganeso y zinc. Es recomendable realizar análisis de suelo para determinar las necesidades específicas de la planta y ajustar la fertilización en consecuencia.

En el contexto de la permacultura o agrofloresta, se pueden asociar varias plantas con la Hancornia speciosa para crear un sistema agroecológico autosustentable.

Algunas opciones podrían ser:

  1. Leguminosas fijadoras de nitrógeno, como la Acacia mangium o el guaje (Leucaena leucocephala). Estas plantas pueden mejorar la fertilidad del suelo al fijar nitrógeno atmosférico y aportar materia orgánica cuando se incorporan al suelo.
  2. Plantas repelentes de insectos, como la albahaca (Ocimum basilicum) o la caléndula (Calendula officinalis). Estas plantas pueden ayudar a mantener a raya las plagas sin necesidad de pesticidas químicos.
  3. Plantas compañeras, como el maíz (Zea mays) y las calabazas (Cucurbita spp.). Estas plantas se benefician mutuamente a través de una asociación conocida como “las tres hermanas”, donde el maíz proporciona soporte vertical, las calabazas cubren el suelo y la Hancornia speciosa puede crecer en el espacio restante.
  4. Plantas aromáticas, como la menta (Mentha spp.) o la salvia (Salvia officinalis). Estas plantas pueden atraer insectos benéficos y repeler a los insectos no deseados, ayudando a mantener un equilibrio en el ecosistema del jardín.
  5. Plantas trepadoras, como la chayota (Sechium edule) o la uva (Vitis spp.). Estas plantas pueden aprovechar el espacio vertical y proporcionar sombra a la Hancornia speciosa, además de brindar variedad de productos para la alimentación.

La combinación de estas plantas en un diseño agroforestal puede ayudar a promover la biodiversidad, reducir la dependencia de fertilizantes y pesticidas químicos, y crear un sistema más equilibrado y sostenible.