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Figo


Una Ficus carica es una especie de planta perteneciente a la familia de las Moráceas, originaria de Asia Occidental y el Mediterráneo. Su nombre común es figo, higo o higuera.

La higuera es un árbol de hoja caduca que puede alcanzar una altura de hasta 10 metros, aunque también se cultiva en formas arbustivas de menor tamaño. Posee un tronco corto y ramificado, con una corteza lisa de color grisáceo. Sus hojas son grandes, de forma palmada y de color verde oscuro brillante. Son alternas, con lóbulos redondeados y bordes dentados.

Esta planta es conocida principalmente por su fruto, el higo, que se desarrolla en inflorescencias llamadas sicomas. Los higos son frutas de forma ovalada o globosa, con una piel fina y suave que puede variar en color, desde el verde claro hasta el púrpura oscuro o negro cuando están maduros. El interior del higo contiene una pulpa jugosa y dulce, con numerosas pequeñas semillas.

En cuanto a las especies de Ficus carica, no existen muchas variedades reconocidas, pero hay una amplia diversidad de cultivares que presentan diferencias en el tamaño, color y sabor de los higos.

Los higos son alimentos nutritivos y energéticos, ricos en azúcares, fibra, vitaminas y minerales. Son una fuente de calcio, hierro, potasio, magnesio y vitaminas del complejo B. Además, contienen antioxidantes que contribuyen a la protección del organismo contra los radicales libres.

Entre los productos comerciales más conocidos derivados de la higuera se encuentran:

  1. Higos secos: los higos se pueden secar al sol o mediante procesos industriales, lo que permite su conservación durante períodos prolongados. Los higos secos son utilizados como ingredientes en la cocina, así como en repostería y como aperitivos.
  2. Mermelada de higo: se elabora a partir de la cocción de higos con azúcar y a veces se les añade otros ingredientes como limón, canela o vainilla. La mermelada de higo es muy apreciada por su sabor dulce y su textura suave.
  3. Higos en almíbar: los higos se cocinan en un jarabe dulce para preservarlos. Esta preparación se utiliza como postre o como acompañamiento para platos salados, como ensaladas o quesos.
  4. Higos en conserva: los higos se envasan en frascos con jarabe o almíbar para su conservación. Se pueden utilizar en diversas preparaciones culinarias.

En cuanto al cultivo de la higuera, es una planta que se adapta bien a climas mediterráneos y templados, aunque también puede crecer en climas cálidos. Requiere de temperaturas moderadas y una exposición soleada para desarrollarse adecuadamente.

La higuera se cultiva mediante la siembra de semillas o, más comúnmente, por medio de esquejes. El suelo ideal para su cultivo es uno bien drenado, con un pH entre 6 y 8. Es importante asegurar un buen riego durante el crecimiento y la fructificación, evitando el encharcamiento. Además, la planta puede requerir podas regulares para mantener su forma y controlar su tamaño.

En cuanto a las necesidades de nutrientes, la higuera suele requerir un suelo fértil y bien enriquecido con materia orgánica. Puede beneficiarse de la adición de compost o abono orgánico para asegurar un suministro adecuado de nutrientes.

En relación a la permacultura o agrofloresta, hay varias plantas que se pueden asociar con la higuera para crear un sistema agroecológico equilibrado, reduciendo la necesidad de fertilizantes y pesticidas.

Algunas de estas plantas son:

  1. Albahaca: la albahaca es una planta aromática que repele algunos insectos y puede ayudar a proteger la higuera de plagas.
  2. Caléndula: esta planta tiene propiedades repelentes y atrae insectos beneficiosos, como abejas y mariquitas, que ayudan a controlar las plagas.
  3. Tagetes: también conocida como flor de muerto o clavelón de la India, tiene propiedades repelentes y puede ayudar a mantener alejados a los nematodos del suelo.
  4. Trébol blanco: el trébol es una planta leguminosa que fija nitrógeno en el suelo, mejorando su fertilidad de forma natural.
  5. Borraja: esta planta atrae a insectos beneficiosos, como las abejas y las crisopas, que se alimentan de plagas como los pulgones.

Al combinar estas plantas con la higuera, se crea un entorno favorable para el control natural de plagas y el enriquecimiento del suelo, reduciendo la dependencia de fertilizantes y pesticidas sintéticos.