Capuchinha


Tropaeolum majus, comúnmente conocida como capuchiha, capuchina o mastuerzo, es una planta herbácea trepadora perteneciente a la familia de las Tropaeolaceae. Es originaria de América del Sur, específicamente de las regiones andinas de Perú y Bolivia. La capuchina es ampliamente cultivada en diferentes partes del mundo debido a su atractivo aspecto ornamental y sus propiedades medicinales.

La capuchina es una planta anual que puede crecer hasta alcanzar una altura de aproximadamente 2 metros. Tiene tallos delgados y trepadores que se adhieren a las estructuras cercanas mediante zarcillos. Sus hojas son redondeadas, con un diámetro de alrededor de 5 a 6 centímetros, y presentan un patrón circular característico con varios lóbulos. Las flores son vistosas y se presentan en una amplia gama de colores, como naranja, amarillo, rojo y rosa. Tienen forma de embudo y poseen espolones en la base de los pétalos. Además de su belleza, las flores son comestibles y tienen un sabor ligeramente picante y dulce.

Existen alrededor de 90 especies dentro del género Tropaeolum, aunque Tropaeolum majus es la especie más conocida y cultivada. Sin embargo, otras especies, como Tropaeolum peregrinum (conocida como “nasturcio de la pasión” o “nasturcio trepador”), también se cultivan con fines ornamentales.

En cuanto a las propiedades alimenticias, las flores, hojas y brotes tiernos de la capuchina son comestibles y se utilizan en ensaladas, platos decorativos y como ingredientes en la cocina. Son ricas en vitamina C y contienen antioxidantes naturales. Además, se ha descubierto que poseen propiedades antibacterianas y antifúngicas.

Algunos de los productos comerciales más conocidos de la capuchina son los extractos y aceites esenciales utilizados en la industria cosmética y en la fabricación de productos para el cuidado de la piel. También se pueden encontrar infusiones y suplementos dietéticos a base de capuchina.

La capuchina es una planta relativamente fácil de cultivar. Prefiere un suelo bien drenado y fértil, y se adapta bien tanto a pleno sol como a sombra parcial. Se recomienda sembrar las semillas directamente en el suelo después de la última helada, ya que la planta no tolera bien el trasplante. La germinación suele ocurrir en un período de 7 a 10 días.

En cuanto a los nutrientes necesarios para el cultivo, la capuchina se beneficia de un suelo rico en materia orgánica y de la adición de compost o abono antes de la siembra. No requiere un fertilizante específico, pero un suelo bien equilibrado y nutrido favorecerá su crecimiento y floración.

Para cultivar capuchina de forma óptima, se recomienda proporcionarle un soporte en el cual pueda trepar, como una enrejado o una cerca. Además, es importante realizar un riego regular y mantener el suelo húmedo, pero no encharcado.

Algunas plantas que se pueden asociar con el método de la permacultura o agrofloresta para evitar el uso de fertilizantes y pesticidas son:

  1. Caléndula (Calendula officinalis): Sus flores atraen insectos beneficiosos y se utiliza como repelente de plagas.
  2. Borraja (Borago officinalis): Atrae abejas y otros polinizadores, y sus hojas liberan sustancias que inhiben el crecimiento de malezas.
  3. Tagetes (Tagetes spp.): Sus raíces segregan compuestos que repelen nematodos y ayudan a controlar las plagas.
  4. Lavanda (Lavandula spp.): Sus flores atraen polinizadores y su aroma repele algunos insectos dañinos.
  5. Ruda (Ruta graveolens): Su fuerte aroma actúa como repelente natural de insectos y puede proteger otras plantas cercanas.

Estas plantas son solo algunos ejemplos y existen muchas otras opciones para la permacultura o agrofloresta, dependiendo de las condiciones climáticas y las necesidades específicas de cada lugar. Es importante investigar y adaptar las elecciones de plantas a las características de cada ecosistema.