Catalonha


Cichorium intybus, comúnmente conocida como catalonha o achicoria, es una planta perenne que pertenece a la familia de las asteráceas (Asteraceae). Es nativa de Europa, aunque actualmente se encuentra ampliamente distribuida en todo el mundo. La achicoria es conocida por sus usos tanto culinarios como medicinales.

Esta planta presenta una raíz pivotante y una roseta basal de hojas alargadas, lanceoladas y dentadas. Las hojas pueden crecer hasta alcanzar los 30 cm de longitud y se disponen en forma de roseta en la base de la planta. Las flores de la achicoria son de color azul intenso y se agrupan en inflorescencias en forma de cabezuelas. Cada cabezuela está compuesta por flores tubulares y flores liguladas en el borde, las cuales son más grandes y tienen un color azul claro o blanco.

En cuanto a la diversidad de especies en el género Cichorium, se reconocen alrededor de nueve especies diferentes, aunque la más comúnmente cultivada y utilizada es la Cichorium intybus.

La achicoria tiene varias propiedades alimenticias y se utiliza de diferentes formas. Sus hojas jóvenes se pueden consumir en ensaladas, aportando un sabor amargo característico. También se pueden cocinar como verdura, ya sea hervidas o salteadas. Las raíces de la achicoria se utilizan para la producción de café de achicoria, un sucedáneo del café que se obtiene a través del tostado y molienda de las raíces secas. Este café de achicoria tiene un sabor amargo y se ha utilizado tradicionalmente como alternativa al café convencional. Además, la achicoria se ha utilizado en la preparación de infusiones y tés por sus propiedades medicinales.

En cuanto al cultivo de la achicoria, es una planta resistente que se adapta a diferentes tipos de suelos, preferiblemente suelos sueltos y bien drenados. Se puede sembrar directamente en el suelo en primavera u otoño, o bien se puede realizar la siembra en semilleros y trasplantar las plántulas al lugar definitivo. La achicoria requiere de una exposición solar directa para un óptimo crecimiento.

En cuanto a los nutrientes necesarios para el cultivo de achicoria, esta planta requiere de un suelo rico en materia orgánica y con un pH entre 6 y 7. Además, necesita un suministro adecuado de nitrógeno, fósforo y potasio. El riego regular y moderado es necesario para mantener el suelo húmedo, evitando el encharcamiento.

En relación a la permacultura o agrofloresta, existen diversas plantas que se pueden asociar con la achicoria para crear un sistema equilibrado y sostenible sin la necesidad de utilizar fertilizantes ni pesticidas.

Algunas de estas plantas son:

  1. Caléndula (Calendula officinalis): La caléndula es una planta compañera de la achicoria, ya que atrae a insectos benéficos y ayuda a repeler plagas.
  2. Trébol (Trifolium spp.): El trébol es una planta leguminosa que fija nitrógeno en el suelo, enriqueciéndolo y mejorando la disponibilidad de este nutriente para la achicoria.
  3. Borraja (Borago officinalis): La borraja es una planta que atrae a polinizadores y repele ciertos insectos perjudiciales, lo que beneficia el cultivo de la achicoria.
  4. Tagetes (Tagetes spp.): Las flores de tagetes, también conocidas como cempasúchil o clavel de moro, son plantas compañeras que ayudan a repeler nematodos y otros insectos dañinos para la achicoria.
  5. Perejil (Petroselinum crispum): El perejil es una planta beneficiosa para la achicoria, ya que mejora la calidad del suelo y atrae a insectos polinizadores.

Al asociar estas plantas en un sistema de permacultura o agrofloresta, se crea un entorno equilibrado que fomenta la biodiversidad y reduce la necesidad de utilizar fertilizantes y pesticidas artificiales.